En 1700, Bartolomeo Cristofori, un sencillo
fabricante de clavicordios, inventó el que se convertiría en uno de los instrumentos más famosos:
el piano. Esta verdadera revolución musical
no era originariamente más que un sistema de
pequeños martillos sobre un teclado que golpeaban cuerdas, y que Bartolomeo llamó «clavicémbalo
col piano e forte». En 2021, las melodías del descendiente directo de este maravilloso descubrimiento siguen resonando y acompañando nuestras piezas favoritas.