
5 consejos para tocar un instrumento con una pista de acompañamiento
En efecto, tocar las notas correctas no es suficiente, la música también requiere que se toque una sección concreta en el momento justo y no perdona ninguna equivocación (todos podemos recordar a algún artista, o incluso a nosotros mismos, confundido en un punto de una canción, y aún podemos sentir las manos temblorosas y las mejillas ruborizándose, ¿verdad?).
Por desgracia, no todo el mundo tiene la posibilidad de tocar en una banda. En ese caso, las pistas de acompañamiento resultan ser la solución perfecta. Estas grabaciones de sonido incluyen todas las pistas de la canción, excepto la de tu instrumento. Puedes tocar las secciones normales o bien improvisar con una banda siempre de fondo.
Como ya habrás adivinado, ¡es algo así como un "karaoke para instrumentos"!
Una vez que hayas elegido la canción, no te metas prisa. Tenemos un par de consejos que te ayudarán a sacar el máximo provecho de la Pista de acompañamiento.
Antes de nada debes ajustar el volumen correcto de la Pista de acompañamiento, lo bastante alto como para oírlo pero no demasiado para evitar que cubra tus errores. Si subes el volumen de las Pistas de acompañamiento, puede que suene bien y tengas la impresión de que tu instrumento se "integra" en la banda, pero eso ralentizará tu progreso. Es mejor que escuches primero tus errores, que practiques y que subas el volumen cuando ya toques bien la canción.
Una de las mayores ventajas de las Pistas de acompañamiento es que te enseñan a tocar con ritmo. Si eres principiante, probablemente deberás activar el "metrónomo", o bien usar un metrónomo externo para respetar el tempo (indicado en cada tema en nuestro sitio web).
Intenta familiarizarte con las diferentes secciones de la canción, el número de pulsaciones por compás, los golpes fuertes, etc. ¡Conocer el terreno te ayudará a no perderte!
También puedes escuchar los demás instrumentos de uno en uno. Por ejemplo, si tocas el piano, la guitarra o la batería, céntrate en el bajo, que suele ayudar a sentir las variaciones de acorde en el primer golpe de cada compás. Otra opción es prestar atención a las pausas de percusión entre las secciones. Fíjate en qué golpe empieza a cantar el artista, etc. Tocar en una banda es una experiencia completamente diferente a tocar solo con una partitura, así que deberás apoyarte en tus compañeros para hacerlo bien.
Consíguelo paso a paso. En lugar de tocar tu parte desde cero (riff, solo o ritmo), empieza por el primer acorde o la primera nota de cada compás. De esta forma te centrarás menos en tu parte y más en la estructura del tema, en el ritmo y en los demás instrumentos.
Una vez hayas interiorizado esos tesoros, toca los golpes fuertes. Y únicamente después de completar esos pasos, toca tu parte al completo.
Publicada el: 1 de octubre de 2014